El chico (25 años, piel bronceada, cabello corto, rizado) me indicó como destino el nombre de una calle que no existía:
– ¿General Panteras? ¿Estás seguro?
– Mmmm… no. ¿General… Pardiñas, tal vez?
– Esa sí.
– Bien. Vale. Perdona. Estoy un poco nervioso, ¿sabes? tengo un casting en media hora ahí, en esa calle.
– ¿Actor? – le pregunté.
– Sí. Y esta vez me han dado un guión para la prueba realmente jodido.
– Puedes ensayarlo mientras llegamos, si quieres. Con este atasco…